Les presento a una vieja amiga... Mi depre...8 de mayo, 2006

Ya no voy a la escuela...

 Me dejé ir por esta depresión que he dejado que me arrastre, esa que hace unos años fue una cálida compañera que me acogía en sus brazos cuando no había una Mi Shika que hiciera lo propio. Esa depresión con la que mi mente se llenaba de ideas tétricas y crueles, donde a veces veía triunfo y a veces derrota, el bien o el mal, la vida o la muerte. He empezado a ir con un psicólogo. El  mismo que me atendió antes, por cierto. El mismo que yo sé que fue inutli ver, porque no fue él quein me sacó de la depre, sino Mi Shika.

 Por cierto que ella tampoco puede ayudarme ahora, porque sus voces internas tampoco tienen a su conciencia tan tranquila. Ella también comienza a deprimirse. Volvemos al estado primigenio: Ella con sus conflictos de autoestima, yo con mi depresión. No cabe duda de que la felicidad es solo el espacio entre dos problemas, y que además, nunca dura lo suficiente.

Ahora las cosas no están muy claras. Comemos, hablamos, convivimos, pero no nos hacemos compañía. La cama solo sirve para contener cuerpos que ya no se contienen uno al otro. Las cosas tuvieron su principio, y parece que van teniendo su final.

Pero quién sabe, las cosas se pueden poner diferentes en cualquier momento.